domingo, 12 de abril de 2020

Vibrante empate en el Ramiro I bajo la lluvia del cielo gonzalence


Deportivo Aragón 2 vs 2 Fuxia


Los Gallegos lo tuvieron en un puño, pero Fuxia pagó carísima la derrota y lo niveló en un final escandaloso, aunque los dos siguen sin ganar y se miran cara a cara en los peldaños más bajos de la Segunda división.
No se esperaba tanto en la previa para dos equipos que mostraron una pálida imagen en las dos primeras fechas, pero la ambición por bautizarse en la victoria de ambos lados hizo que se abriera el juego de movida con un intenso ida y vuelta, que se maximizaba por la lluvia que de a poco empezaba a caer del cielo gonzalence.
El local sentía una responsabilidad extra por esa condición y por sus dos derrotas previas, y empezó a bailar al ritmo del juego de Fraga, que se movía con libertad desde el ala izquierda al centro, comiéndoles las espaldas a la doble contención del Fuxia, Quispe y Caniza. Así las cosas, el juego se abrió a los 17 minutos por la pelota detenida. Fraga sirvió desde la derecha, los defensores de la visita tiraron muy mal el achique y a Tito le cayó la globa como del cielo: control y bombazo de zurda del 9  para acribillar a Sissinio, y festejar trepado del alambrado junto a un viejito desdentado, que del otro lado de los rombos tiraba su bici al diablo y recibía al goleador. Inmediatamente todo Fuxia pidió off side y revisión urgente de la jugada a través del VAR. Ilusos, el único bar en plenitud que por ahora se ve González es el de la esquina de Independencia y San Martín. Acaso, aquí los jugadores ante una polémica parecen haber tomado la estúpida costumbre de hacer el dibujito de la pantalla televisiva en el aire con los dedos índices, cuando bien saben que esa tecnología de punta no ha llegado.
Después de esa escena tragicómica, que le valió a la visita dos amonestados por parte del árbitro Luis Gargiulo, llegó la reacción. El equipo de Gustavo Ornelli se vio herido en su orgullo y fue al frente con el aliento de la cabecera visitante. El “y dale dale Fuxia” fue un bálsamo que tronó fuerte y en el césped el contagio fue instantáneo: tras unos minutos de dominio en el medio, la mejor jugada colectiva del primer tiempo culminó en el empate transitorio a los 25 minutos. Vera incursionó por izquierda, combinó con Quispe y éste jugó doble pared a un toque con el pivoteo de Rizzi, para un centro perfecto del mismo Quispe que encontró el anticipo del “Pipi” Rosignoli en el primer palo con la testa, ante la intensa siesta de la defensa gallega. El 1-1 era justo y sí…el festejo del falso “Pipi” fue besando una vez más los tatuajes de sus padres arriba de sus pectorales.
No pasó mucho después de la igualdad, y la parte final del primer acto fue lo más flojo del partido. Pronto, los espectadores locales se encontraron más preocupados por conseguir un buen lugar en la fila del choripán que prepara Pepe Fernández que por el desenlace del PT. Se trata casi de un acto religioso, una cita gastronómica infaltable en cada entretiempo en el Ramiro I.
Para la complementaria, quedarían dos goles más, las polémicas, la lluvia torrencial, el perro de doña Catalina que otra vez ganó el pasto de la cancha (y van …) y la agonía del empate del Fuxia a los 53 minutos, cuando el reloj de Gargiulo ya se había roto. Pero antes de eso el Deportivo volvió a tomar la iniciativa y fue a través del punto penal, luego de la supuesta mano de Meza que derivó en el fallo del árbitro, nuevamente muy discutido por el Fuxia, y de repente el peor resultado posible para “El Barrio”. Roja para el golero Sissinio por la excesiva protesta seguida de escupitajo, un cambio obligado para la entrada del arquero suplente nacido en el pueblo de Ramón Santamarina, Omar “Chorizo” Benítez, y la ejecución impecable del otro arquero, Casella. El Beto cruzó la cancha con elegancia, casi como caminando por la San Martín un sábado a la nochecita. Llegó, acomodó la globa, se plantó y lo miró fijo al Chorizo. La resolución fue cruzada y fuerte, abajo, a la izquierda. Benítez, un tanto excedido de peso, adivinó y llegó bien a ese sector, pero para cuando aterrizó el Fuxia ya estaba sacando del medio.
Todo ello fue alrededor de los 20 minutos, lo que siguió de un cambio que complicó al local. Fraga dijo basta (otra vez esa pubalgia haciendo de las suyas) y el equipo perdió brillo en la posesión, se achanchó, confió en exceso en la mínima ventaja y sin querer echó culo y rifó el balón, aún estando 11 contra 10. Fuxia a esta altura pateaba el tablero de la prolijidad y empujaba con centros, pero Casella estaba muy seguro y a Maldonado le salieron chichones de tanto despejar.
No obstante, Gargiulo adicionó cinco minutos y todos los locales se acordaron de su madre, abuela, tía y hermana. Era una convocatoria unánime al aparato reproductor de esas buenas mujeres, y tras cartón, el cronometro del hombre de negro dijo basta. “Apoyate en los lineman”, le sugirió el capitán local Vastes, pero Gargiulo se le plantó y le dijo “se termina a tanteo, se juega hasta que yo lo diga”, y después de tantos centros llegó el milagro. A los 53 minutos, el Chorizo Benítez tiró a la olla desde el círculo central, D’amico la bajó en el punto penal y por el segundo palo la empujó Girulis, que se le escapó a Maldonado (el único yerro del Cacha) e inmediatamente se subió a una motito imaginaria para festejar y conducir en zig zag hasta el banderín del córner, donde se hizo una montaña humana entre el barro acumulado. El Chorizo, el crédito de Santamarina, atinó a unirse en el festejo pero se ahogó a mitad de camino y Ornelli le gritaba desesperado que abortara esa carrera.
Sin embargo, el juego nunca se reanudó, ya que Gargiulo entró al arco local que da a la calle Sarmiento, tomó la globa y marcó el final. Fuxia lo festejó como una victoria, mientras que todos los jugadores del Aragón, titulares y suplentes, con el “Vizcacha” Gigena incluido, fueron a patotearlo a Don Luis. El árbitro recibió empujones y puntapiés en los tobillos, pero salió airoso con mirada desafiante y les preguntó a sus colaboradores, Crotti y Martinelli, si habían afinado bien la vista para elaborar el informe, el cual seguramente será muy severo.
Emotivo final, 2-2, un punto para cada lado con resolución justificada y a pensar en el trabajo de la semana, aunque el que se fue más feliz por la épica del empate en inferioridad numérica fue el Fuxia, que se retiró del Ramiro I al grito de guerra de “Barrio, Barrio, Barrio ..  huevo, huevo, huevo” …

Agustín Betancor


El clásico fue Monaguillo

San Borombón 3 vs 0 San Isidro


De a poco empezaba a hacerme hincha de San Borombon. Ir a la cancha, investigar sobre sus jugadores y su historia, observar a Mosca padecer a su equipo, todo eso logró que los colores del Monaguillo me despertaran simpatía. Que la prima del Mosca, Brenda, fuera de San Borombón era un simple detalle. Creo.
El llamado de Hilario me llegó el jueves. El domingo debía cubrir a San Borombón con San Isidro.
Durante la semana volvía a mi barrio en el conurbano y cada viernes me tomaba el tren para pasar el fin de semana en González. Mi amigo me había abierto la puerta de su casa para quedarme cuanto quisiera. Y yo aprovechaba para compartir tiempo con él tras tantos años de distancias, también cubrir la liga de fútbol chacarero y de paso seguir cerca de Brenda.
El domingo volvimos a la cancha del Monaguillo en la polvorienta camioneta del Mosca. Le pregunté por el rival.
- Son una manga de putos oligarcas.
- Si, está bien. Pero es el clásico. -le recordé.
El Mosca refunfuñó y estacionamos fuera de la cancha.
Una vez en las tribunas, saqué mi cuaderno rojo para tomar apuntes. Mi amigo lo miró como si hubiera visto un bicho raro.
Arrancó el partido.
Esta vez San Borombón salió a la cancha decidido, no solo a dominar el partido, sino también a ganarlo desde el primer minuto. La asociación Mori - Paz empezó uno de las mejores esperanzas de los últimos tiempos. El 10 manejaba la pelota por todo el frente de ataque y la distribuía a diestra y siniestra para buscar el gol.
San Isidro intentaba contener el avance del equipo local desde el medio campo, sobre todo que Mori no tocara la pelota y así evitar su magnífica distribución.
Hacia el final del partido, Mori descargó hacia la derecha para Landa, que como su homónimo general de la película Bastardos Sin Gloria, disparó letalmente un centro en un solo toque que cayó en la cabeza de Paz, que la ubicó en el segundo palo a media altura. Gol de San Borombón. A festejar y a las duchas.
En el entretiempo aproveché para tomar notas. El Mosca se apareció con un par de hamburguesas como la vez pasada. Comimos con ganas.
El segundo tiempo parecía prometedor. Y no nos defraudó. El maridaje de buen juego y precisión de la delantera del Monaguillo rompía todas las leyes de la física. Vale decir que el arquero visitante tuvo una tarde notable. Sacó dos pelotas de los ángulos que se colaban desde media distancia.
El segundo gol llegó promediando el segundo tiempo. Un contragolpe rápido iniciado en la derecha quirúrgica de Ferrarichi. El lateral despejó una pelota que quedó picando sobre la banda derecha. Le cayó llovida a Landa que se cortó directo hacia el arco. Brennan, el arquero oligarca, salió a cortarle. Landa lo gambeteó por afuera y tiró un centro a ras del césped hacia la zona de punto penal. Allí, Paz, el robusto número 9 local la interceptó de derecha y la pelota entró entre las piernas del guardameta.
El tercer gol fue de penal a los 88 minutos. En un corner en el área de San Isidro, el marcador central Anchorena tocó la pelota con la mano desviando un cabezazo de Landa. El arbitro marcó el penal y le sacó la amarilla al defensor tras las quejas exageradas.
El tiro lo ejecutó Paz. Al medio y gol. Los jugadores festejaron, el visitante sacó del medio y el referí pitó el final enseguida.
Mientras nos preparábamos para salir, se me cayó el cuaderno. El Mosca se agachó a recogerlo. Quedó abierto en una hoja donde había escrito un poema para Brenda. El Mosca lo leyó en silencio y me lo devolvió.
Bajamos de la tribuna y cuando pasé a su lado, me palmeó la espalda y me dijo:

- Que putito, eh!

Y estalló en una carcajada.

Nacho LaMadrid

Lluvia de goles en el Bischoff


Monte Azul 3 vs 4 Ciclista Platense


Monte Azul, el colista de 1a, recibió en el Mateo Ramón Bischoff a Cicilista Platense, puntero del campeonato.
Antes que terminen de llenarse las tribunas, el visitante lanzaba su primera estocada mortal.
Luciano Maggio recibió en el centro del campo de juego, y en un veloz slalom, dejó en el camino a sus perseguidores Giannieri y Barros, para definir al palo derecho de Pech Alfredo, decretando de este modo la apertura del score a favor del equipo de "Los Tilos".
5 minutos de partido, y el elenco dirigido por Carlos Filipenti enunciaba sus intenciones en la tarde dominical.
Replicaba Monte Azul los embates del visitante con un medio campo fundamentado en dos pivotes, y dos centrocampistas externos.
Y fue justamente por la banda derecha por la que decretó gran parte de sus ataques, los que fueron obsequiados a los 10 minutos con la máxima emoción, gracias a un centro de Jaramillo conectado por Gianneri, ante la sorpresa de Washington y Vaudet, patrones del sector izquierdo de la defensa de Ciclista.
No cesó Monte Azul el dominio territorial por la banda derecha, y apenas 3 minutos después, otro centro de Gianneri derivó en un remate de Bischoff, quien dedicó su conquista a la tribuna donde se apostaban los seguidores de "los bichos".
Intentaba Ciclista resistir la embestida local mediante sendos pelotazos que partían de su zaga, buscando la cabeza de sus delanteros Sosa y Desfra, quienes variaban su posición, evitando así la recia marca a la que eran sometidos por los centrales locales Monera y Carrizo,
Y fue un rechazo de Carrizo a los 42 minutos, el que derivó en el tiro de esquina mediante el que Ciclista logró la igualdad.
Ejecutó el mismo Maggio desde el sector izquierdo, su tiró no encontró conexión, e ingresó besando el segundo palo al arco defendido por Peck. G o l a z o olímpico para decretar el empate.
El inicio del segundo período encontró a Ciclista mejor parado, gracias a la solución de los relevos en el sector izquierdo de su defensa, y al encuentro de la sociedad Maggio - Luna en el centro del campo.
De los pies de Luna salió el pase con el que Maggio selló el tercero de su cuenta personal, y de su equipo, a los 9 minutos del complemento.
Fue 10 minutos después, cuando Maggio, vestido de héroe a esta altura, remató desde 30 metros, generando el rebote en el travesaño que Jaramillo capitalizó en gol, estirando el triunfo de Ciclista.
Torrente, DT de Monte Azul, tomó nota de lo sucedido, enviando al campo de Juego a Juan Cruz Molina en lugar de Eduardo Rafundi.
Gracias a Molina, Monte Azul comenzò a inclinar las acciones a su favor.
Las constantes corridas por el sector central del joven delantero obligaron a Ciclista a retrasar sus líneas unos metros, situación que ayudó a reflejar el cansancio de los jugadores que formaban la línea media del equipo albinegro.
Reforzó el mediocampo de "el tilo" su DT Filipenti, decidiendo el ingreso de Salas en lugar de Mamaní, con el afán de oxigenar el regreso a su terreno del superlativo Maggio.
Cumplieron su cometido hasta los 42 minutos, cuando Molina superó en velocidad a Salas, obligando a Rugulia a detener su corrida, situación derivada en el penal gracias al que Jaramillo descontó.
Finalizó así el encuentro, ante la preocupada mirada de los hinchas de Monte Azul, último en la tabla de posiciones, y ante los alegres cantos de los jugadores de Ciclista, único puntero en la divisional.

Goyo Fernández

Héroe


Por Juan Gabriel Paz, para “Goleada informativa”, FM MolinoTorneo de Segunda DivisiónDeportivo Belgrano 3: Cardozo; Cardila, Pietrocola, Arzubialde, Ríos; Marino, Kostka (Narváez), Maciel, Avirá; Rossi (Navarro), Sarrevecea. DT CirentiGeneral González 2: Weigand; Stornelli, Peralta, Eguren, Torres (Figueroa); Russo, Acuña, Danielson, Itoles (Sottore); Gisande, Guanca (Acosta). DT CapsoÁrbitro: Narciso Rivaduglia, Bien.Estadio: “Colegio Nacional”, Bueno.Hora de inicio: 16.06.Goles: 16 min. Arzubialde (DB); 22 min. Rossi (DB); 39 min. Sarravecea (DB); 51 min. Danielson (GG); 62 min. Gisande (GG).


    Muchas veces escuchamos decir que tal delantero fue el héroe del partido porque convirtió el gol de la victoria; o el arquero lo fue por salvar una pelota que iba al ángulo. Sin embargo, ellos y tantos otros en situaciones similares no hicieron más que aquello por lo cual se los eligió para jugar un partido de fútbol.
    Para los griegos, el concepto de héroe aludía a aquel que, sabiendo que llevaba las de perder, se atrevía a la empresa. El que sabía que el oponente tenía fuerzas superiores, o las circunstancias eran desfavorables. Sin embargo, arriesgaba todo lo que tenía para salvaguardar la integridad de su pueblo.
    Tal es el caso de Cardila, el marcador lateral derecho de Belgrano. A lo largo de su carrera alternó Primera con Reserva, y no pocas veces presenciando el match desde el banco de suplentes. Nunca inscribió su nombre en los títulos de “El Atalaya”, ni convocó con su actuación a periodista alguno que deseara registrar su voz analizando el juego tras una destacada actuación. Me cuentan que desgrana sus horas, de lunes a sábado, tras el mostrador de su despensa. Luego del entrenamiento, regresa a su casa para compartir la cena con su familia. Y los domingos, siempre libres porque juega los sábados, sale a pasear o a visitar amigos y familiares.
    El cotejo pintaba tranquilo para los locales. El primer periodo fue un trámite que envió al descanso a un equipo cómodo y al otro preocupado. Sin embargo, la segunda mitad fue otro partido. Los visitantes, seguramente incentivados por su entrenador, salieron a comerse la cancha. Cardozo tuvo que revolcarse mucho, pero no pudo con todas las pelotas. Faltando 20 minutos el partido estaba 3 a 2 y los de Capso ya eran una tromba que azotaba la portería local. Los simpatizantes de Belgrano miraban el reloj insistentemente y afrontaban con desesperación los embates de la delantera adversaria, para resollar con alivio tras cada despeje.
    El momento decisivo llegó a los 44 minutos. Inexplicablemente, la defensa local salió a acompañar un ataque aislado, quizás convencida de que podía ser la oportunidad de liquidar el partido. No obstante, Marino la perdió y Russo la jugó rápidamente con Acosta. El puntero corrió velozmente por la banda derecha, dejó atrás sin dificultad a Arzubialde y a Ríos y, tras gambetear a Cardozo, definió al primer palo.
    Todos vieron cómo la pelota corría decidida hacia la red, para poner como diría cualquier crónica que se precie, “justicia en el marcador”. También la vio Cardila. Con lo que le quedaba de energía, después de correr y meter durante 90 minutos (y trabajar mucho y entrenar poco), picó decidido al encuentro de la pelota. El punto en el cual se cruzaban sus caminos estaba a centímetros del poste izquierdo de la portería. Todos percibimos que la velocidad de la pelota no le permitiría llegar a tiempo. El único recurso que le quedaba era barrer con los pies hacia adelante para chocarse con ella y desviarla. Pero también entendimos que, si lo hacía, detendría su derrape contra el hierro. Él también lo entendió, en la escasa lucidez que otorgan los minutos finales. A pesar de eso, asumió el riesgo. Se lanzó resuelto con los pies hacia el frente, dejó una huella oscura en la gramilla, interceptó el envío y continuó su deslizamiento, hasta que sus huesos se encontraron con el parante. El estruendo resonó en todo el estadio, en medio de los “¡oh…!” de los espectadores. Luego, el pitazo que marcaba corner, el llamado a la asistencia médica, los compañeros y adversarios que acompañan la camilla y el protagonista retirándose con la cara tapada por sus manos, envuelto en firmes aplausos.
    Así gozó y sufrió Cardila el partido, su partido. No hubo entrevista (quizás la próxima vez que me toque cubrir su partido), tal vez alguna foto desde el celular de algún espectador. Al menos va el homenaje a este héroe pequeño, marginal, anónimo, que ofreció lo que tiene como don en la cancha, para la alegría de sus compañeros, de parte de esta olvidable musa.

Como pez dentro del agua


Federación Agropecuaria 0 vs 4 Pescadería Carnevale


Cuatro de la tarde, 22 grados, despejado y el Estadio Presidente Raul Alfonsín, 2 kms a las afuera de Gral González, explota cuando el árbitro Rodrigo Sartos da el pitazo inicial para el partido entre el local Federación Agropecuaria y el equipo debutante de esta liga, Pescadería Carnevale, o La V, como tenemos que ir acostumbrándonos a decirle, por su camiseta similar a Vélez Sarsfield.
Miguel A. Proterio, director técnico de los Peones, decidió mantener el mismo equipo que hasta ese momento no había cosechado ningún triunfo, con la clara intención de, como dijo durante la semana, “superar los inconvenientes a fuerza de confianza y testarudez”. Con el resultado puesto, es difícil darle la razón. Salvo por la parte de la testarudez.
En cambio, el técnico de La V, Sebastián Melcherián, metió mano en el equipo. No en los jugadores, quienes no habían realizado una mala tarea, aun con la derrota sufrida, en la última fecha, pero sí en los aspectos tácticos y estratégicos. Así, atrasó un poco al mediocampista central Salinas para reforzar la defensa, centrando aún más a D’Alleva como enganche y pidiendo que los laterales se suelten cada vez que sea posible, con los centrales cerrando a los costados. ¿Le dio resultado? Si vieron el título de esta nota, sabrán que sí.
Por supuesto que estos cambios no hubieran dado ningún resultado sin la eficacia y sacrificio de los dos delanteros Cameñero y Córdoba, o CA-CO, como este cronista pretende que les digamos de ahora en más porque alguna vez quiere imponer alguna moda. Autores de 2 goles cada uno, se destacaron también por la presión constante sobre la pareja central de los Peones, Jakov y Di Giorgio, que terminó con la expulsión del primero y la grave lesión del segundo, quien probablemente estará parado por más de 3 meses.
Es cierto que Proterio intentó modificar en el entretiempo algunas cosas, pero con el partido ya 3 a 0 abajo poco resultado le dio. Si bien pudo atacar un poco más, los nervios hacían pesar las piernas y tomar malas decisiones, con lo que el cuarto gol de contra fue inevitable. Lo cual un poco agradó a este, a priori imparcial, cronista, ya que no solo le pareció una merecida “frutilla del postre” sino también le permitió utilizar el titulo que decora esta nota, el cual tenía pensado hace una semana y no sea cosa de estar desperdiciando las pocas ideas que uno tiene.
Con este resultado, el novedoso equipo de la Pescadería se posiciona mucho mejor de lo que venía y refuerza la idea de que no viene de invitado de piedra. Por otro lado, Agropecuaria tendrá que replantearse algunas cosas… si la tozudez de su técnico se lo permite.


Patricio Gronda

Ganó o perdió?

Deportivo Malvinas 0 vs 2 Southowns


Ayer sábado  me tocó cubrir el partido que se jugó a las 16 hs en el estadio Martín Fitzgerald entre  SOUTHOWNS UTD y DEPORTIVO MALVINAS.
 No puedo continuar este reporte sin Antes decirles que aquí sucedió algo que sorprendió a todos los que estábamos en el estadio (según parece, fue algo  planeado entre los jugadores de los dos equipos). También, antes de continuar, quiero expresar aquí mi deseo  de poder cubrir alguna vez , partidos que se den en circunstancias normales, pues todo lo extraño me toca a mí.

Salieron los jugadores a la cancha , está vez  DEPORTIVO MALVINAS ( el equipo local) formó : 1 - 4-1-4-1 y SOUTHOWNS UTD ( el equipo visitante ) formó:  1- 4-5-1

Durante los primeros 7 minutos el dominio sobre el campo de juego lo tuvo SOUTHOWNS y de repente un hincha de ese equipo notó algo fuera de lo común ...un jugador de "deportivo malvinas" vestía la camiseta de " Southonws", pero es que no había Sido comprado , los demás hinchas que estaban al rededor del primero que notó eso, vieron que otro jugador más tenía puesta la misma camiseta y luego otro más y luego todos, hasta el arquero!! Entonces... dónde estaban los jugadores del SOUTHONWS, se fijaron en "Deportivo Malvinas", justo cuando estaba avanzando con peligro de gol . Eran ni más ni menos que los jugadores del Southowns, pero vistiendo la camiseta del Deportivo Malvinas. Es decir, que los equipos estaban jugando todos con las camisetas cambiadas. Desde la otra tribuna el público había notado lo mismo. El desconcierto era muy grande. Mi desconcierto también. Parece que no solo los jugadores de los dos equipos se habían puesto de acuerdo antes de jugar el partido, sino que también los árbitros. En un partido de estás características hubiéramos esperado una tensión muy grande debido a lo que significan los nombres de cada equipo, pero eso no paso, no hubo tensión, hubo sorpresa y desconcierto. Qué clase de experimento estaban haciendo? Mientras tanto este hecho poco común marcó el ritmo del partido. Siempre las hinchadas supieron cómo alentar, pero esta vez no, el referí cobraba lo que tenía que cobrar, hubo algunas tarjetas amarillas pero no hubo ningún expulsado. El primer tiempo llegó a su fin, los dos equipos fueron a sus vestuarios y al comenzar el segundo tiempo, todo se vio igual, cada equipo con las camisetas invertidas, esto ya no era una broma. Entonces empezó la otra parte del encuentro  y a los 15 minutos hubo un penal que le cometieron a RIZZUTTI jugador del  SOUTHOWNS que ahora vestía la camiseta de DEPORTIVO MALVINAS, pero no lo pateó él, lo pateó HOFFMANN especialista del SOUTHOWNS en patear penales que ahora era especialista del DEPORTIVO MALVINAS en patear penales, el arquero ( que antes era del DEPORTIVO MALVINAS y ahora del SOUTHONS)estaba esperando el disparo , pero no pudo atajar, HOFFMANN metió el gol y ahora Malvinas estaba ganando 1 a 0. Miré la tribuna, nadie sabía qué hacer, todo el mundo inmóvil, siguió mirando el encuentro. Al rato RIZZUTTI , ahora sí metió su propio gol y lo gritó como si fuera jugador de DEPORTIVO MALVINAS .
Terminó el encuentro DEPORTIVO MALVINAS ( Bajo esa extraña situación ) le ganó al SOUTHONS por 2 a 0 . Debo agregar algo más a esto, ya saliendo del estadio, entre las personas que iban adelante mío, Me pareció ver a esos tres hombres de negro.

Fernando Mazzoni

Que no te visiten los Tanos!


Ángeles Fuicks 1 vs 3 Ciclone 19


Segundo triunfo al hilo de Ciclone 19 en el apertura y también de visitante, esta vez le toco a Ángeles Fuicks en el AF Arena. Los Pajaros cayeron en casa por 1 a 3, Demián Ruoppolo, Nicolás Salomón y Donato Ramos anotaron para los vencedores, había empatado transitoriamente el tanque Danilo Brander. El team de los Inmigrantes continua invicto luego de un empate y dos triunfos como dijimos antes de visitante. Mientras que Ángeles venía tropezando, a pesar de haber invertido bastante para volver a primera, al final cayó y en casa.
En 10 minutos los azul-granate se pusieron en ventaja, jugada por derecha entre Salomón y Mariano Bianchi, centro atrás y Ruoppolo que venía acompañando por el medio definió con un derechazo cruzado a la salida de Gustavo Cassone. Los locales reaccionaron pronto, apenas pasaron 2 minutos y el goleador Brander dijo presente con fortísimo remate desde afuera del área haciendo inútil la volada de Agustín Baroletti. Las cosas se igualaron en el marcado. En la cancha el local era más. Vicente Zapata, Leonardo Turner y el mismo Brander hostigaban impiadosamente a Baroletti que con mucha fortuna logró que los intentos locales no llegaran a mayores. Ciclone sobre el final de la primera mitad tuvo varias situaciones para ponerse nuevamente arriba en el tablero, pero recién a los 33 minutos un tiro libre ejecutado por Salomón de manera impecable puso el 1 a 2. Así se fue el primer tiempo, quizá el empate hubiera sido más justo pero esto es fútbol y la justicia la dan los goles convertidos.
Ambos técnicos movieron el banco en el inicio de la segunda mitad, Marcos Esposito puso en el campo de juego a Quimey Vázquez en reemplazo de Zapata. Mientras que Nicolás Mendia el DT visitante cambió a Mariano Bianchi por Manuel Stempone.
Todo se hizo muy parejo, los dos llegaban con peligro a los arcos. La mitad de la cancha era sólo zona de tránsito, pasaba muy rápido la pelota por ahí. Ambos arqueros trabajaron bastante para que sus vallas no sean quebradas. A los 39 minutos fue el punto clave del partido, Ángeles mejoraba en el tratamiento de la pelota, y crecía el dominio en la cancha pero; una falta infantil del volante local Rafael Miranda en perjuicio de Lucas Messina dejó a su equipo con 10. Había sido amonestado en el primer tiempo en la jugada del segundo gol de Ciclone. Esto debilitó el medio campo del local que ya merecía la igualdad. En el último minuto de juego, cuando “Los Pajaros” se fueron a todo o nada en busca de la igualdad; un contra golpe fatídico del lateral por derecha Ramos puso cifras definitorias en el marcador, 3 a 1 para los visitantes.
Que se viene ahora, para Ángeles pensar en acomodar el equipo para no perder más terreno en la búsqueda del ascenso y tratar de sacar un resultado positivo en casa frente a Federación Agropecuaria. Para los “Tanos” una semana tranquila, se mantienen invictos y con una línea de juego que parece les cae muy bien a los jugadores y eso es altamente beneficioso en un torneo tan duro como es el ascenso en la Liga Gonzalense. Todavía falta mucho más de la mitad del Apertura y todo el Clausura, veremos como se van dando las cosas para estos dos clubes y para el resto.
Sintesis:
Ángeles Fuicks: Gustavo Cassone; Carlos Alberto Spotorno, Germán Cedeño, Francisco Trappo y Manuel Cruz; Leonardo Turner, Jorge Reyes, Matías Frosinaro (A), Rafael Miranda(A); Vicente Zapata (ST inicio Quimey Vázquez) y Danilo Brander. DT: Marcos Espósito. Suplentes: Orestes Agüero, Ezequiel Zagharian, Jorge Berria, Juan Cruz Ramos, Lino Morales y Gaspar Quiroga.
Ciclone 19: Agustín Baroletti; Donato Ramos, Ismael Moyano, Juan Domingo Ortíz y Juan Manuel Rigueri; Lucas Messina, Norberto Moreno, Demián Ruoppolo y Nicolás Salomón; Ezequiel Crase y Mariano Bianchi (ST inicio Manuel Stempone). DT: Nicolás Mendía. Suplentes: Juan Ignacio Leone, Sebastián Ferreyra, Julio Carrizo, Matías Fazzetto, Juan Manuel Benoglio y Tomás Romagna.
Goles: PT: 10’ D. Ruoppolo (C19), 12’ D. Brander (AF), 33’ N. Salomón (C19) de tiro libre. ST: 45’ D. Ramos (C19). Amonestados: PT 33’ R. Miranda (AF), 39’ M. Frosinaro (AF). Expulsados: ST 39’ R. Miranda (AF) por doble amonestación. Arbitro: Nicolás Lema. Asistentes: Danilo Buenaventura y Daniela Berón. Público: 89 espectadores.

El Kabe

Ley de Murphy


Deportivo Sueco 0 vs 1 STK


En la apacible tarde gonzalense del domingo, el enfrentamiento entre la gélida eficiencia nórdica y el fútbol-ciencia podía resultar poco atractivo para el espectador desprevenido que se basara únicamente en los nombres de los equipos que se enfrentaban en el Johnson. Lo cierto es que han regalado un notable espectáculo gracias a las nobles propuestas de ambos equipos pero, sobre todo, a asuntos menos deportivos.
El local fue quién tomó la iniciativa, obligado por estar en su cancha, por su público y por la inspirada jornada que parecía tener el Gringo Danielsson, quién por izquierda amenazaba con erigirse en la llave del triunfo para los Rayados. Cañas, de STK, era quién más lo sufría. Claro que a los 24 minutos de la primera parte todo cambiaría. Murphy, primer marcador central del visitante, cruzó por detrás del atribulado Cañas y barrió violentamente a Danielsson. El árbitro dejó pasar el golpe, inexplicablemente. O no tanto, si damos crédito a ciertas habladurías.
Lo concreto es que tras la fuerte entrada el juego cambió. Deportivo Sueco acusó el golpe a Danielsson como si hubiera sido a todo el equipo. STK, el Arsenal gonzalense, tomó el dominio de las acciones. Una y otra vez atacó al local. Martirizó a su defensa. No faltó quién recordara, a los gritos, amparado en el anonimato de la tribuna, lo que todos sabían pero nadie se atrevía a decir.
Sólo Jensen, ágil guardameta de los suecos, sostenía el cero a cero. Una y otra vez debió actuar, descolgando innumerables centros, tapando algún mano a mano y echando al corner peligrosos intentos de media y larga distancia del laboratorio de STK. Murphy empujaba desde el fondo a los suyos, ensoberbecido desde aquel golpe (¿o debemos llamarlo venganza?) sobre Danielsson.
A duras penas el local mantuvo el cero en su arco en ese primer tiempo. Apichonado, el Rayado gonzalense no atinaba a responder. Cómo si sus futbolistas hicieran causa común con el apesadumbrado Danielsson.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Furibundo ataque de STK, tímida respuesta sueca. Casi como de compromiso. Por eso no soprendió que Svensson, entrenador dueño de casa, optara por sacar a Danielsson a poco de empezado el segundo tiempo. Algún aficionado malicioso le recordó aquel secreto a voces. Nuestra posición era algo lejana, pero hay quién jura que el 11 local se retiró llorando.

Si bien, a partir del cambio el encuentro pareció emparejarse, Murphy marcaba la diferencia. Bastonero de la defensa, baluarte del equipo todo, consiguió lo que se veía venir desde hacía tiempo: fue a los 30 minutos de la segunda mitad cuando conectó de cabeza un preciso envío de Vaira a la salida de un tiro libre y doblegó la valiente resistencia de Jensen. El festejo fue grande, enorme, casi desaforado y con un solo destinatario, a quién Murphy señalaba con su índice derecho mientras lo miraba con fiereza. Si, claro, estimado lector, hablamos de Javier Danielsson, quién no pudo soportarlo y corrió al vestuario aunque aún no hubiera terminado el encuentro. El árbitro, esta vez sí, sacó amarilla para el goleador burlón, a quién poco le importo la sanción y regresó con gesto de felicidad enajenada a su puesto en la cueva. Nada se modificó en los minutos finales y la victoria correspondió a STK por uno a cero en condición de visitante sobre Deportivo Sueco.

En conferencia de prensa se insinuó algún asunto de amores contrariados y habladurías malintencionadas en González. Murphy optó por reir fuerte, arquear los ojos y retirarse sin responder. Consultado Danielsson, pareció ahogar un sollozo y no respondió.

Diego Joy

Los inmigrantes no se sacaron ventajas


Cantegriles e Islander Port disputaron un encuentro muy parejo, al punto que empataron 1 a 1.



Había muchos puntos de contacto entre Cantegriles e Islander Port, más allá de que ambos equipos habían sido fundados por comunidades extranjeras (los tricolores, por la colectividad latina, y los violeta y naranja, por la inglesa): ambos arrancaron su andar con derrotas, y en la semana siguiente se llevaron sendos triunfos. Este partido servía para ver quién de los dos podía romper esa igualdad… o no.

Porque durante los 90 minutos no se registró un claro dominio de ninguno de los dos equipos en El Tambillo. A los de Julián Weistern les costó llegar al arco rival, ya que el mediocampo de cinco jugadores de sus rivales estuvo muy atento al juego de pases que proponía, y Walter Water casi nunca pudo abastecer al ataque. Sin embargo, la visita también contó con problemas a la hora de la generación de juego, gracias al buen nivel tanto de la defensa local, como de su mediocampista central, Patricio Basualdo.

Igualmente, en el minuto 37 del primer tiempo los ingleses lograron burlar a sus marcadores, dándoles un poco de su propia medicina: Axel Spengler inició la serie de toques que pasó por los pies de Guillermo Wensell y Mateo Grierson, para que Nicolás Zacarrielo no perdone, y le diese una alegría al puñado de hinchas presente en la tribuna visitante.

Como si se tratase de un partido integrado por robots, incluso con los cambios planteados por los entrenadores el trámite registró variaciones ínfimas durante el complemento. Sin embargo, y aún con la buena labor de sus volantes a la hora de marcar, Federico Procello no contó con que los dueños de casa iban a aplicar, aún siendo considerado un manotazo de ahogado, el plan B del pelotazo: Antonio Lucero tiró un pase sorprendentemente preciso a la cabeza de Francisco Chorizano, quien hizo gala de su repentización y dejó a Miguel Ángel Scazzini mano a mano con el arquero, para poner el 1 a 1 en el minuto 28. Un resultado que terminó siendo el definitorio, ya que ninguno de los dos bandos pudo volver a desequilibrar.

El pitazo final dejó a los dos lados con muecas de desconcierto, sin alegrarse por el punto ganado, ni entristecerse por los dos perdidos. Solo el tiempo dirá cuál de los dos equipos fue el que hizo el mejor negocio.

Mauro González

Empate Vacío


Internacional Sud 0 vs 0 Boleteros


La noche anterior, todos sabían que se iba a complicar el partido al otro día, porque estuvo lloviendo en el Cerro Cohieyolán, de donde sale el Arroyo González Chico, afluente del Río González que es subterráneo hasta casi encontrarse con este río. En su camino, donde está cerca de la superficie, está el Estadio Padre Ceferino Gómez, el estadio de International Sud, que sería local frente a Boleteros.
Siempre que llueve, sube un poco el arroyo, pero hace que se humedezca un poco el campo, nada grave. Esta vez no fue así, el campo de juego estaba lleno de agua, que desde que salió el Sol, para tratar de mejorar su estado, tiraron aserrín y arena. Fue peor.
La decisión era del árbitro, que si bien es un buen árbitro, tenía conflicto de intereses porque es dueño de varios campos, uno en la entrada de González, el otro entre Cohieyolán y González. Justamente en este, un jugador de International es empleado del árbitro y suele manejar la cosechadora. Todo muy raro, muy extraño, pero la escasa cantidad de árbitros y a su vez, su calidad hizo que le toque arbitrar este partido.
El juez, pese al estado calamitoso del campo, dijo: “Se juega, no tengo ganas de que se suspenda. Jueguen y no rompan las bolas.”
Internacional formó con el mismo equipo que perdió con Islander Port: Toledo, Niemic, Ludwig, Lefret, Martínez; Wecklemberg, D´Ossio, Zambrano, Morgante; Epuyén y Cechiara.
Boleteros formó:
Appentano, Ochoa, Salazar, Akura; Domínguez, Zarragui, Sequera, De Luca; Baldera, Nielsen y Sáenz.
Todos sabían que iba a ver patadas a lo loco, expulsiones y el partido sería horrible. Y no le erraron, la pelota se quedaba en cada charco, en el engrudo que se armó con el barro, arena y aserrín, con pelotazos a la nada, mostrando el desinterés de ambos equipos en jugar.
En un ataque de Boleteros,  Sáenz entró al área y Weclemberg lo bajó con una plancha al muslo. No cobró penal, cobró tiro libre y no lo expulsó, ni al ver la marca de tapones en el muslo de Nielsen. A Akura se lo vio decirle: “No lo expulsas porque te maneja la cosechadora, ladrón!”. Amarilla para Akura…
Partido trabado, limpio, aunque con ciertas licencias de Weclemberg, que ponía un poco más fuerte.
Antes de que termine el Primer Tiempo, Baldera se fue por un “pasillito” seco, Weclemberg lo bajó de atrás y le sacó la amarilla porque no era último hombre,  estaba en la misma línea de Niemic. La misma línea, con 3 mts de diferencia.
Terminó el Primer Tiempo, un poco caliente, donde el DT ferroviario fue a reclamarle al juez y éste lo expulsó. Un policía lo contuvo y se lo llevó a la platea.
El Segundo Tiempo arrancó con un tiro desde el medio, de De Luca, que Toledo, estaba adelantado, pero voló y la sacó al córner. De Luca intentó hacer un gol olímpico, que Lefret salvó en el segundo palo con la cabeza. Después siguió como se pudo en ese pantano y nuevamente Wecklemberg barrió a Sáenz. El árbitro cobró solamente tiro libre y la hinchada visitante empezó a putear, cayó una zapatilla ¡un zapallo! y una radio a pilas. Esto se ponía complicado.
A los 40 del ST, otra vez Wecklemberg rechazó y la pierna siguió hasta la cabeza de Zarragui, que quedó tendido en el piso, los visitantes querían invadir y todo estaba muy espeso con los jugadores de Boleteros. Cuando se levantó Zarragui, el juez le dijo a Weclemberg: “Si no te expulso, se arma y encima, nadie me va a comprar la cosecha con este quilombo”. Roja y todo se calmó, el jugador local, se fue sin chistar.
Los últimos minutos siguieron siendo un espanto, hasta que pitó el final de un 0-0 asqueroso.


Cazador

jueves, 2 de abril de 2020

Las Tablas!


Triunfo Ferroviario!


Boleteros 1 vs 0 San Borombón


Al final decidí quedarme unos días en González. El festejo del cumpleaños 40 de mi amigo el Mosca estuvo a su altura. Mucho alcohol, cumbia al palo y choripan. Se nota que es un tipo querido en el pueblo, porque en la noche del domingo su casa explotaba.
En la semana salí a caminar por el pueblo y me fui reencontrado con mi pasado, con todo aquello que creí dejar atrás para siempre. Lo bueno y lo malo.
Dos veces amagué a irme del pueblo y volver al conurbano. En ambas ocasiones el Mosca me convenció con argumentos bien sólidos. El primero, me presentó a Hilario Monesterolo, que es el dueño de la radio y éste, un sujeto divertido y extravagante, me ofreció cubrir la liga Gonzalense. Debo decir que ayudó mucho la insistencia que el Mosca le puso al asunto. La segunda excusa es que el mismo Mosca me presentó a Brenda, su prima.
Cuestión que me convenció y me quedé una semana más.
Recibí un mensaje de Hilario, me informó que me tocaba cubrir el partido de la segunda fecha de la Liga. Esta vez debía viajar a Cohieyolan, al estadio de Boleteros que recibía a San Borombón. En seguida, me llegó otro mensaje, era del Mosca: "Vamos a la cancha loco".
El domingo fuimos a Cohieyolan en la chata de mi amigo. Le dije que la lave de vez en cuando, tenía tanta mugre que no se reconocía ni la marca. "Lo que pasa que si la lavo, se rompe. Es fija".
Llegamos a la cancha. El Estadio de Boleteros es bastante más modesto que la de los monaguillos. Nos ubicamos en la tribuna visitante, yo podía haber ido al palco de prensa que era minúsculo, pues la radio me había dado una credencial para poder acreditarme.
El partido empezó enseguida. Revisé la lista y jugaba de titular Mori, el 10 visitante que me había deslumbrado el domingo pasado. El equipo local presentaba algunos cambios a la fuerza ya que en la fecha anterior le expulsaron tres jugadores.
El primer tiempo fue de lo más aburrido que vi en los últimos tiempos. San Borombón intentaba controlar el partido mediante la posesión de la pelota, filosofía de su director técnico Ricardo Silbaro. Pero eso si, el único disparo al arco fue de 45 metros porque el arquero de Bolereros estaba adelantado gritándole al 5 de ellos.
El Mosca parecía nervioso, se apretaba las manos y puteaba a los jugadores, a propios y extraños. Y la verdad era entendible.
A los 37 minutos del primer tiempo, en un contragolpe del equipo local, Julián Squerra con el dorsal número 8, se dirigió prácticamente solo por la banda derecha y empezó a cerrarse para enfilar hacia el arco de los Monaguillos. Antes que llegue al área, Maurico Valoni que se había quedado en la retaguardia, lo cruzó con un codazo que se pudo ver y oír desde el otro lado de la cancha. El estadio estalló en gritos.
El mosca se puso de pie y agitando los brazos gritó: "¡No fue nada! ¿Que cobrás, Koldavica la concha de tu madre? Fue a la pelota, viejo". El arbitro le mostró la roja al 3 visitante. El Mosca se sentó con fastidio y buscaba mi mirada cómplice. Le dije que estaba bien expulsado, hizo una mueca de fastidio y me insultó. Minutos después terminó el primer tiempo.
En el entretiempo bajé al baño. Por suerte no había tanta gente porque los visitantes no se habían movilizado en cantidad.
Al volver, el Mosca no estaba solo. Estaba charlando con su prima Brenda que había llegado recién para ver el partido. Me la volvió a presentar y nos reíimos de eso.
En el segundo tiempo la cosa fue más despareja. Al tener un hombre menos, el técnico sacó al 7 de San Borombón y puso un marcador central y al 6 lo mandó a custodiar la franja izquierda que había quedado libre tras la expulsión. Por lo tanto, el local abandonó la comodidad y la especulación, y empezó a atacar con más hombres.
Ceferino Cortés, el arquero monaguillo sacó dos pelotas fundamentales. La primera, mediante un corner, Quintana el 6 de Boleteros saltó como cinco metros y cabeceó al segundo palo bien al angulo. Cortés se estiró rápido y alcanzó a taparla con mano cambiada. La segunda pelota fue un mano a mano que tuvo el 9 local en la puerta del área, y Cortés, en forma totalmente temeraria, salió al cruce y le tapó una pelota que parecía meterse envenenada con destino de gol al primer palo. Lo aplaudimos y vitoreamos todos los visitantes.
Promediando el segundo tiempo, en un tiro libre en favor del local, debido a una falta infantil de Castro, el 5 de San Borombón, iba a llegar el gol de Boleteros. El disparo fue ejecutado cinco metros detrás de la línea de cal del área y con un derechazo que se desvió en la barrera, le modificó la trayectoria a la pelota y entró limpia al primer palo. El estadio explotó. El Mosca se tapó la cara con ambas manos y su prima le pasó un brazo por la espalda a modo de abrazo. Me hubiera gustado que me hiciera el mismo gesto.
A partir de allí, todo lo que intentaba San Borombón, era estéril. Lo que no pudo concretar cuando eran once contra once, teniendo un hombre menos, tampoco pudo resolver el partido e intentar llevarse un punto de visitante.
El arbitro por fin pitó el final del partido y nos fuimos. Mientras salíamos del estadio, el Mosca me palmeó la espalda a modo de disculpas por el exabrupto del primer tiempo y nos invitó a su prima y a mi a tomar una cerveza. Me pareció un buen plan, sobre todo porque Brenda me miró y su sonrisa se clavó en el ángulo superando todas mis barreras.

Nacho LaMadrid

Islander Port golpea a tiempo, y obtiene su primer triunfo


Islander Port 2 vs 1 Internacional Sud


Lleno total en el Estadio Hugh Town de Puerto Carnevale, donde el dueño de casa, Islander Port, recibe a Internacional Sud.
A pesar de la derrota en la fecha inicial, vino casi todo el pueblo a ver a su equipo, en una especie de intento de empañar el feliz presente del visitante, victorioso en su presentación en el torneo.
Amanece el partido con ambos planteles midiéndose, esperando, estudiando cómo, cuándo, y por donde golpear.
Un tímido local, dirigido por Federico Procello (el DT más joven del campeonato), en su afán de dominar la posesión de la pelota en el mediocampo, engrandece al elenco de “el trabajo”, que poco a poco se adueña de las bandas.
Justamente, un desprendimiento por banda derecha del lateral Cefret culmina en un centro al corazón del área chica, el cual conecta sin suerte el 9 Epuyén, ante el desconcierto de la defensa “isleña”.
Splenger e Igano, pivotes del centro del campo local desdoblan esfuerzos en relevar a los volantes de banda Dabrowski y Wensell, convertidos en laterales en pos de contener los embates del rival por los costados.
Sobre el ocaso del tiempo reglamentario, Cefret recibe el balón sobre su banda, y mientras todos esperan una excursión por la misma, y el posterior centro, traza una diagonal hacia su izquierda, obteniendo así libertad para enfrentar el arco rival, pero su disparo cobra más fuerza de la requerida, y se pierde sobre el travesaño.
Herido en su orgullo, Islander Port se presenta en la segunda etapa del juego con una jugada pergeñada por Nico Zacarniello, habilitando con un pase entre los centrales rivales a Wensell, cuyo remate de zurda besa la red.
Momentánea alegría para el local, que parece un equipo diferente al del primer tiempo.
Nueve minutos después, a la salida de un tiro de esquina en el área de Islander, Dabrowski divisa a Vargas escapando del asedio defensivo del visitante, y con un pelotazo certero lo habilita.
Vargas huye de la marca de Wecklemberg, y en la zona del vértice derecho del área  grande, desliza el balón hacia el centro de la misma, desde donde Zacarniello convierte el segundo gol.
Se avecina el crespúsculo en Carnevale, y en las tribunas del Hugh Town, los rayos del sol se mezclan con un pueblo que sonríe, que festeja, que contagia júbilo.
De todos modos, el visitante no se rinde. Macedonio Risuando, su DT busca un último truco en su galera, ordenando el ingreso del jovencísimo Benoit, con el afán de refrescar la hasta ahora nula creatividad de su elenco.
Su rapidez con el balón en los pies ayuda a Internacional Sud a inclinar el juego hacia el arco de Islander Port, y es su exquisita ejecución de un tiro libre sobre el sector izquierdo el que permite a su equipo descontar el marcador.
Sin embargo, ni su atrevimiento, ni la rapidez del también ingresado Alvarez permiten dar vuelta la historia. Finaliza el partido, con la primera victoria de Islander Port sobre un Internacional Sud, al que el desconcierto le robó el partido.

Gregorio Fernández.
@croifiemo

Gran y Extraño Triunfo

Ciclista Platense 3 vs 2 San Isidro

Soy Fernando, cronista deportivo de Goleada Informativa. Ayer me tocó cubrir el partido que se dió en el estadio FACUNDO BAZZI , dónde  CICLISTAS PLATENSES Juega de local y se enfrentó está vez con SAN ISIDRO este club de alta sociedad que ha venido acumulando varios éxitos .
 En esta oportunidad los equipos salieron a la cancha con la siguiente formación:

SAN ISIDRO CON UN : 5-2- 3-1
CICLISTAS PLATENSES CON UN : 4- 2-4-1

 Algunas personas estaban mirando el partido, tanto de un lado como del otro, porque debo decirles, que a pesar de las circunstancias conocidas, este partido se jugó igual.

Al principio el encuentro fue dominado por SAN ISIDRO, no cabe duda que es un club de importantes recursos económicos, porque ha formado un plantel con varias figuras que se destacan. Tanto es así que en 5 minutos logró meterle dos goles a CICLISTAS PLATENSES a través de combinaciones que se dieron entre PAZ, NEFRUNE y CORONEL . PAZ metió el primero y CORONEL el segundo todo fue muy rápido , gritaron los goles y no se abrazaron.
 El partido avanzó , el público ( sobre todo el de SAN ISIDRO) veía con entusiasmo el encuentro. Faltaba poco para terminar y en descuido en la defensa de SAN ISIDRO , el delantero de CICLISTAS ( Crespo, que está vez fue titular)  en una jugada individual, hace un golazo .
 Comenzó el segundo tiempo, saca ciclistas y enseguida, otra vez Crespo empata el partido con una nueva jugada individual. Ese gol tan temprano, dejó heridos a las jugadores de SAN ISIDRO, que comenzaron a inclinar la cancha y a complicar a ciclistas.
 Fueron avanzando los minutos y, en este punto debo decirles algo … El estadio comenzó a impregnarse de un nauseabundo olor a pescado , me distraje un poco , es difícil describirles las caras de la gente al percibir ese horrible olor a pescado que no se iba, los jugadores seguían con su partido y cada vez quedaba menos, pero este olor también les afectaba, a pesar de los pocos minutos que faltaba, el partido fue más lento, de repente … alguien del público,  que estaba en la tribuna, saltó hacia el campo de juego. Al principio pensé que se debía al mal olor y a la desesperación e incluso pensé que otras personas más iban a hacer lo mismo, pero no!! Mientras tanto y él si, con velocidad, el hincha que había entrado al campo de juego, fue hacia la pelota y corrió de una manera que los jugadores no podían alcanzarlo, pegó entonces un puntinazo que el arquero de  SAN ISIDRO no pudo atajar, el referí  (con secadas de por medio) dió válido ese gol y así ciclistas dió vuelta el partido ganando entonces 3 a 2. El asombro de todos los que estábamos ahí se mezcló de forma extraña con ese olor tan feo, que luego de aquel hecho, desapareció instantáneamente y el gol, ya estaba convalidado por el referí, los jugadores de SAN ISIDRO, en vez de discutir, preferían ir a la enfermería para que le dieran algo que evitará las ganas que tenían de vomitar, los jugadores de CICLISTA , seguramente estarían contentos por la victoria, pero también fueron a la enfermería y por la misma razón.
 De quién metió el gol, saltando desde la tribuna no supe nada en el momento, pero más tarde alguien me dijo que a pesar de su rapidez, lo vio salir y que le pareció que era el mismísimo arquero desaparecido  RICARDO LANDA, yo no lo sé, pero tengo una única certeza … No voy a probar pescado por un tiempo muy largo.

Fernando Mazzoni

Un Ársenal Recargado

STK goleó 4 a 1 a Monte Azul mostrando un gran nivel

Los dos equipos venían de sendas caídas: Los Bichos habían caído 2 a 1 ante Deportivo Sueco, mientras que el Arsenal gonzalense sufrió un 3 a 1 en contra de San Isidro a pesar de que habían arrancado arriba en el marcador. Por lo que la expectativa en el Estadio Municipal era, en ambos casos, la de poder reponerse con un triunfo.

En uno de los duelos más interesantes que tenía el partido, estaba el que mantenían los wines del STK, Antonio Vaira y Leandro Mashcolm, con los laterales de Monte Azul: Marcelo Haedo y Eduardo Pafundi. Éste tuvo como ganador “por puntos” a los dueños de casa, quienes, más allá de algunas jugadas bien interrumpidas por los defensores, han sido muy útiles a la hora de elaborar jugadas, ya sea para abastecer a Horacio Troini o para que ellos mismos fuesen quienes terminasen las jugadas. De hecho, el primer tanto, anotado en el minuto 21 del primer tiempo, fue un muy buen desborde del “Tony” Vaira que dejó en ridículo a Haedo que derivó en un centro conectado con la cabeza de Troini.

El dominio local se vio también al observar al doble cinco compuesto por el capitán Daniel Bischoff y Ricardo Barros, y a los carrileros Arturo Ponce y Ezequiel Gianneri más en tareas de contención que en jugadas que intentaban abastecer a Juan Ignacio Focas o a Santiago Jaramillo, quienes fueron testigos de lujo del dominio de los rojiblancos, quienes a siete minutos del entretiempo extendieron su ventaja con otra demostación de habilidad de Mashcolm, quien, casi en un deja vu de lo mostrado la semana pasada, enganchó contra la marca de Pafundi y, de zurda, la terminó enviando a donde duermen las arañas ante el vano esfuerzo de Luis Alberto Peck. Los semblantes de los entrenadores no podían ser más que elocuentes: el ofensivo Emiliano Gatto, con una sonrisa de satisfacción por la exhibición de sus comandados, mientras que la preocupación era lo que describía el rostro del pragmático Juan Ignacio Torrente.

Eso se vio en el complemento, en donde ambos laterales fueron reemplazados por Sebastián Valdez y Aldo Escobar. Pero el cambio de nombres no funcionó como se esperaba: STK volvió a demostrar que estaba más aceitado que siete días atras, con jugadas que constantemente ponían a prueba a Peck. Así fue que en el minuto 21 llegó el tercer tanto, con un pase entre líneas de Miguel Ángel Dalla Robia a Troini quien quedó mano a mano con el arquero y definió a su derecha para prácticamente liquidar la historia.

Y fue prácticamente porque en una de las pocas chances que tuvieron los visitantes, un pase largo de Bischoff agarró desprevenido a la zaga compuesta por Juan Carlos Murphy y Gustavo Trillo, y eso lo aprovechó Jaramillo, quien estableció el descuento. Más allá del fastidio de Gatto por esa desatención, ésto no le terminó durando mucho: una fuerte falta de Mateo Mónera que podía ser expulsión, pero que terminó siendo amonestación y un “la próxima te vas” por parte de Carlos Cenobio, generó un tiro libre cerca del área que no desaprovechó Dalla Robbia, para establecer así el 4 a 1 final.
Así, STK pudo levantar de gran forma la imagen que dejó en la fecha, mientras que esta categórica caída es un nuevo cimbronazo para los de Torrente, quien,sin dudas, tiene que meter mano para poder enderezar el rumbo.

Mauro González

Tarde en el Estudio


Dep. Sueco 0 vs 1 CantegrilesPescadería Carnevale 0 vs 2 Ciclone 19Southowns 0 vs 0 Federación Agropecuaria


No es normal que un domingo de fútbol me quede en el estudio de la radio, pero en una empresa casi familiar, de una ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires estas cosas pasan. Este domingo me quedé al aire de FM Molino recibiendo los informes de tres canchas que por distintos motivos no pudimos cubrir con un corresponsal propio. Exámenes, otros trabajos y algún problema personal (nada complicado, a no preocuparse) hicieron que nos encontráramos con colegas bien predispuestos y con la mejor calidad informativa de distintos medios locales y regionales.
No había terminado de acomodar los papeles con los datos para la previa, alguna nota internacional, de color y las infaltables efemérides cuando me llegó el primer gol desde el Axelsson Johnson. Fassotti de Cantegriles sellaría al minuto de iniciado el encuentro, la suerte final del match con una corrida en solitario por la banda derecha, ante la mirada pasmosa de toda la defensa, que veía como el mediocampo reclamaba una mano (aparentemente inexistente) en el área de Romegueni.
Otra de las intervenciones del primer tiempo, en este caso de Gustavo Zurbrigk de “El Atalaya”, fue para indicar el gol de penal de Ezequiel Crase (Ciclone) para la primera ventaja ante Pescadería Carnevale. Llegó el entretiempo en casi todas las canchas de la zona y en “Goleada Informativa” pudimos disfrutar de una nota exclusiva con Maxi Bermejo, un DT de muchísima proyección que estuvo trabajando en Sarmiento de Junín y en Douglas Haig de Pergamino como asistente de los cuerpos técnicos de las primeras divisiones de estas históricas instituciones del ascenso federal y espera por su oportunidad en el fútbol local, pero esta vez como director de grupo. Prácticamente se nos escurrieron los quince minutos sin relatos ni información en vivo gracias a la cantidad y calidad de conceptos vertidos por Maxi.
Rondando los primeros diez minutos del segundo tiempo, Gustavo Zurbrigk nos cuenta vía Whatsapp que probablemente había visto uno de los mejores goles del año (si no el mejor). Según palabras de Gustavo “(Nicolás) Salomón la bajó de pecho, de espaldas al arco, metió un caño de taco y cuando se sacó de encima la marca de Ariel Natale, que es bravo, le pegó con la parte de afuera del botín derecho y la pelota pegó en el travesaño y en el palo antes de picar y recién después entrar al arco. Espectacular muchachos, si alguien lo filmó con el celular en un rato les llega por algún grupo”. Fue el dos a cero final para Ciclone.
Aparentemente el fútbol estuvo ausente en el partido de Southowns y Federación Agropecuaria como las menciones a ese partido en la tarde del domingo, un cero a cero sin mucho que resaltar.
La segunda fecha pasó a la historia y ya estamos ansiosos por lo que se viene, manténganse en sintonía!


Matías Batallini

Sobre el final “El Barrio” le sacó un punto a “Los Pajaros”

Fuxia 1 vs 1 Ángeles Fuicks

Sobre el final del juego Fuxia logró un empate lógico, pero mereció mucho más. La visita encontró una gran oportunidad de abrir el marcador y no la desaprovecho. Apenas en nueve minutos de juego un gran error defensivo, dejo al goleador Danilo Bander frente al portero Antonio Sissinio y la “Fiera” no perdono, uno a cero para Ángeles Fuicks. La tarde parcialmente nublada se puso negra para los locales que a venían de una derrota en la jornada inicial con los de la pescadería. La hinchada en silencio. Ese gol cayó como baldazo de agua helada.
De a poco los dueños de casa fueron afianzándose en el terreno de juego y dominando las acciones. Lisandro Vera, Tomás Caniza y Pedro Rosignoli tuvieron situaciones de gol, donde la mala puntería y los reflejos de arquero Gustavo Cassone no permitieron que las cosas se igualaran.
El dominio del local cada vez se hacía más intenso, Rosignoli comandaba, Mariano Ibauza, Caniza, Alan Rizzi y Ariel D’Amico acompañaban, pero el gol no llegaba y eso preocupaba a todos. La primera parte terminó con la ventaja para “Los Pajaros”, y los apenas 50 hinchas que llegaron a San Martín y Ceferino López festejaban su segunda victoria al hilo.
En el segundo tiempo nada cambio el local dominaba a discreción, otra vez Vera remató de lejos y Cassone se queda con el balón, y de a poco se convertía en figura. Marcos Quispe en pared con Vera, que mano a mano con el uno visitante y remata desviado. Todo Fuxia atacaba sobre los 33 minutos hasta el primer central Mateo Girulis tuvo su oportunidad que no pudo ser. Pero la justicia se hizo presente a los 42 minutos. Desborde por izquierda de Caniza que amaga ante su marcador y tira un centro atrás que Rosignoli convierte en gol. Estalló el estadio sin nombre, un punto con sabor a poco, pero un punto al fin. “No se podía perder de local, la gente que nos acompaña siempre merece lo mejor” declaraba el goleador local.
La próxima cita para los dirigidos por Gustavo Ornelli, es frente a los “gallegos” en el Ramiro I y para no perder la ilusión del ascenso deberán quedarse con los tres puntos y seguir soñando con la vuelta a primera. Por su parte “Los pajaros” que invirtieron mucho para esta temporada el empate les sirve, y en la que viene reciben a Ciclone 19 en el AF Arena, donde se hacen muy fuertes.
Sintesis:
Fuxia: Antonio Sissinio; Leonardo Meza (ST 26’ Oscar Barrios), Mateo Girulis, Arturo Rodríguez y Lisandro Vera; Mariano Ibauza, Tomás Caniza, Marcos Quispe y Pedro Rosignoli; Alan Rizzi (ST 31’  Santiago Insúa) y Ariel D’Amico (ST 12’ Matías Batalla). DT: Gustavo Ornelli. Suplentes: Edgar Ramírez, Ernesto Arce, Bruno Zárate y Santiago Cristaldo.
Ángeles Fuicks: Gustavo Cassone; Carlos Alberto Spotorno (A), Germán Cedeño, Francisco Trappo (A) y Manuel Cruz; Leonardo Turner, Jorge Reyes, Rafael Miranda; Matías Frosinaro; Vicente Zapata (ST inicio Ezequiel Zagharian) y Danilo Brander (ST 37’ Juan Cruz Ramos). DT: Marcos Espósito. Suplentes: Orestes Agüero, Jorge Berria, Quimey Vázquez, Lino Morales y Gaspar Quiroga.
Goles: PT: 9’ D. Brander (AF). ST: 42’ P. Rosignoli (F). Amonestados: PT 10’ C. A. Spotorno (AF). 39’ F. Trappo (AF). Expulsados: no hubo. Arbitro: Jesús Lesmes. Asistentes: Patricio Jurao y Leticia Aguirregaray. Público: 550 espectadores.

El Kabe

Sin Flashes


Por Juan Gabriel Paz, para “Goleada informativa”, FM Molino
Dep. Malvinas 2 vs 1 Dep. Belgrano


-Cuénteme su gol, Rivero.
-Bueno, vi que el pelotazo de Ayala iba a salir para la derecha. Corrí hacia la banda, de espaldas al arco. Sentí los pasos del 3 y supuse que me iba a tirar el cuerpo encima, entonces abrí las piernas y, por suerte, le pasó de caño.
    “Todos lo quieren al pibe”, afirma, sentado a mi lado, Carlos Camilloni, viejo dirigente y fundador de Malvinas. Ahora que está jubilado puede dedicarse de lleno a su club, y ocuparse más de cerca de los chicos. Me cuenta que “Riverito” se levanta a las cuatro para hacer una changa en la panadería de Roldán, el arquero.
-Ahí encaré para el arco, pero me salieron los zagueros. Había visto que iban seguido abajo, así que enganché de pie a pie y los gambeteé. ¿Se lesionaron? Se dieron un golpe bárbaro…
    De ocho a dos se mete en la cooperativa de recicladores, en la que trabaja su mamá, a una cuadra de su casa. De paso, acompaña a sus hermanitos a la escuela y les prepara el almuerzo. Muchas cosas aprendió, obligado por la necesidad y la falta de su papá, que murió en un accidente.
-Lo vi a Uscovich por la izquierda, pero sabía que estaba sin nafta. Arias se mandaba por la derecha, pero vi que iba muy rápido y se iba a meter en off-side. Vi que el 4 se ocupaba de su marca, seguro pensaba que yo tiraba el pase y no quería quedar lejos. Relojeé al 3, que ya había vuelto, porque es muy rápido, y me podía cortar el pase. Entonces acaricié la pelota y enganché por el callejón central, que estaba libre.
    A la tardecita entrena con la reserva y la tercera. Casi nunca puede con la primera, por los horarios. Se desvía un poco del camino para visitar a Luciana, su novia. Ella está embarazada. No era el plan, pero bueno, hay que hacerse cargo. Ya sabe tratar con chicos.
-Lo miré a los ojos al profe Cardozo, me di cuenta de que no sabía qué hacer. Me salió con las piernas muy abiertas…no le iba a tirar un caño. Por eso la tiré larga por la izquierda y lo pasé.
    De 8 a 11 cursa en el nocturno. Quiere terminar de una vez la secundaria, para poder hacer alguna carrera después. El profesor de Matemática, Cardozo, es uno de los que más lo apoya y lo alienta para que alcance sus metas.
-La pelota picó en una mata, entonces no podía definir bajo al primer palo, porque podía salir para cualquier lado. Vi que el 3 cerraba el arco, entonces pegué un saltito y se la toqué bombeada, al segundo palo.
    El año pasado estuvo por el pueblo el “Payasito” Aimar. Le habían hablado de Rivero. Le propuso hacer alguna prueba en algún equipo de Capital, pero ahí quedó todo. El pibe tiene muchas cosas en la cabeza, otras prioridades.
- ¿Todo eso pensó en seis segundos, Rivero?
    Me mira un momento, sorprendido por la pregunta; levanta los hombros y las cejas.
-Y…sí…
-Lo felicito, hizo, un golazo.
    Me devuelve una sonrisa.
-Bueno, gracias.
    Me subo a la camioneta, de regreso al campo, pensando en lo que puede significar un gol. Nada más que un gol, entre los miles de millones de goles que se convierten en cada rincón del mundo, hasta los que adornan vertiginosos resúmenes televisivos. Nada menos que un gol, un momento sublime que puede transformar una insulsa tarde sabatina en un instante para guardar en la memoria. Un gol a veces retratado, relatado y repetido infinitas veces, como el primero de Kempes a Holanda; o el de Burru en el “Azteca” a Schumacher; o el “es ahora o nunca, Cani”, en Italia. A veces, como esta tarde soleada, de pájaros en la quietud de González, sin flashes, ni cámaras, sino solo retinas que se llevan algo lindo para contar en veinte o treinta años más. 

Torneo de Segunda División
Deportivo Malvinas 2: Roldán; Ayala, Grenat, Muñoz; Serbelloni, Tejera; Hernández, De las Peras (Bedoya), Sikorski (Rivero); Montinari (Arias) y Uscovich. DT Higueras. 
Deportivo Belgrano 1: Cardozo; Cardila, Pietrocola, Arzubialde, Ríos (Herrera); Marino, Kostka, Maciel, Avirá (Narváez); Rossi, Sarrevecea (Navarro). DT Cirenti
Árbitro: Pedro Demetrio, Regular.
Estadio “Martín Fitzgerald”, Regular.
Hora de inicio: 16.06.
Goles: 20 min. Montinari (DM); 63 min. Rossi (DB); 87 min. Rivero (DM).

El Despertar de la Promesa


Gral. González 3 vs 1 Dep. Aragón


En la primera fecha de la Liga Gonzalense, jugado el pasado fin de semana, este humilde cronista tuvo la suerte (por decirlo de una manera… incorrecta) de ver Monte Azul vs Deportivo Sueco, un partido que dejó mucho que desear, aun con sus tres goles. Así que, seguro que el destino no le podía ser esquivo dos veces seguidas, con entusiasmo se acercó a la cancha de Gral. González, el glorioso Estadio Municipal de la ciudad que nos alberga, a ver el enfrentamiento entre el equipo local y Deportivo Aragón.
Y es que el partido prometía (y no defraudaría): si bien en la primera fecha Gral. González había sido derrotado por Ángeles Fuicks, esta vez jugaba de local, con su gente y con la ilusión de por un torneo ser, no ya solo promesa, sino realidad. Y, por otro lado, Deportivo Aragón (o Apagón, como le dicen sus enemigos, porque Abagón no se entiende) había sido derrotado en el “clásico” y tenía hambre de revancha ya, no la semana que viene, no el otro año, no dentro de 5 horas (contando desde el momento que esta nota fue escrita) sino en ese mismo partido, con el quilombo de tiempos verbales que eso nos genera.
Así es que ambos equipos saltaron a la cancha (la entrada a la misma tiene un ligero desnivel que juran los encargados del estadio que será reparado para la próxima fecha) deseosos de, ante todo, buscar el arco rival. ¡Y vaya si lo hicieron!
En el primer tiempo este cronista contó no menos de 5 chances claras de abrir el marcado por equipo. En Gonzales la principal arma fue la triangulación entre su medio más adelantado, el “Inefable” Gisande, quien se cansó de abrir pelotas para que Guanca y Peralta por un lado y Danielson por el otro buscarán a Itoles. Mientras tanto, del otro lado, los Gallegos jugaban un fútbol más directo, con contras rápidas pero bien armadas y mucho disparo de larga distancia gracias a la excelente pegada de Wallace y la paciencia bien entendida de Fraga.
¿Hubo goles? Los hubo. Primero fue Itoles quien convirtió dos veces, gracias a sendos pases de Gisande y Russo.  Y la cancha se vino abajo con el clásico canto de “Itoles, Itoles, rima con goles pero nos parece una rima medio pava, sinceramente”, que solo fue acallado por el descuento para Aragón por parte de Wallace de tiro libre. Y así se fueron al descanso.
A la vuelta de los vestuarios, sin necesidad de saltar porque pusieron una tabla para compensar el desnivel, el partido siguió la misma tónica: ataque tras ataque, con la sensación de que en cualquier momento podía venir una catarata de goles. Sensación que no se cumplió, aunque Torres no desaprovechó la oportunidad que tuvo y dejó las cosas 3 a 1 para Gral González, pero que no por eso fue menos agradable a todos los sentidos de la concurrencia.
Se retiró entonces este cronista de la cancha, lleno de fútbol y con la sensación de que, si este partido es ejemplo de algo, tendremos por delante una liga más que atractiva. Recomiendo que no se la pierdan.

Patricio Gronda

Los Resultados de la 8ava